Es difícil despertar en este maldito mundo, echando de menos aquellos que jamás ha estado en mis manos, añorando pensamientos que no son mas que vagos recuerdos mientras escondes lagrimas para que no te vean llorar. He dejado de ser fuerte, de mirar a un universo en el que no me veo reflejado, en seguir los pasos de un camino que hace que se acaben los días y sigan las noches. Monotonía, es lo que me queda, seguir en este cuerpo mientras me doy cuenta de que me marchito, de que los días se suman a una lista que no deja que vaya a marchar atrás, me he perdido en el rincón del olvido de alguien, pero se que el tiempo fue borrando de las memorias ese niño o ese hombre que paso por sus vidas, que fue un amigo, compañero. Ahora me doy cuenta de que no se lucha contra el tiempo, que se cuentan los días, se suman las lagrimas y se restan las pocas alegrías que llegan para al final darte cuenta de que llegas a esta vida para irte de ella dejando deudas....
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No se cual es el numero de entrada que corresponde a este escrito, son muchos los proyectos que he querido poner en pie, muchos los días que tengo ganas de tener unos minutos para escribir una, dos o muchas entradas en cada una de ellos. Quizás es lo que me hace salir de la mierda de rutina que me tiene preso, días iguales, sin mas horizonte que despertar al nuevo día con la misma vida. Se hace difícil esconder las lagrimas cuando ya no te quedan sonrisas, cuando te ves solo, cuando el mundo que te rodea solo te machaca y no deja que lo bueno que hay en ti salga. Nunca he destacado en nada, y si lo hice muy pocas fueron las palabras de aliento que he recibido, siempre reproches. Me cuesta seguir cada día, pero me cuesta mas dar una vuelta y mandar todo a la mierda, comenzar de cero, saber que al amanecer podre sonreír sin que nadie me machaque. Pierdes una cosa y el resto de las cartas se van cayendo, por muy rápido que las quieres co...